Si echamos un vistazo a
la clasificación del mundial de F1 después de las carreras de
Australia y Malasia, podríamos pensar que todo sigue igual. El
tricampeón Vettel continúa liderando la clasificación general y ha
conseguido las dos pole position disputadas. Bien es cierto que
Vettel ha sido el piloto más regular en estas dos carreras (subiendo
al podio en ambas, tercero en Australia y ganador en Malasia) pero
existen detalles que hacen pensar en un mundial muy igualado.
A Red Bull no hay quien
le tosa a la hora de la clasificación. Doblete en Australia y pole
para Vettel en Malasia. Difícil será que el equipo austriaco no
esté en lo más alto de la clasificación en las próximas carreras.
Ferrari ha mejorado a una vuelta y, por tanto, está saliendo en
puestos más punteros a los que nos tenía acostumbrado la pasada
temporada. Gracias a esto Alonso puede comenzar las carreras pensando
en la victoria y no sólo en subir al podio. Sorprendente es que
Massa haya estado por delante de Alonso en las dos parrillas
disputadas. La escudería Mercedes, de la mano de Lewis Hamilton, es
el tercer equipo que mejor se ha clasificado en este inicio de
temporada.
Si en la clasificación
es muy difícil discutir el dominio de Red Bull, en carrera la cosa
cambia. El excesivo desgaste de las ruedas da a otras escuderías
muchas opciones de victoria. De hecho Räikkönen fue el vencedor
del primer GP del año gracias al cuidado del Lotus con las ruedas.
Esto le permitió al finlandés realizar una parada menos en boxes
que sus rivales y conquistar Australia por segunda vez (2007 y 2013).
El segundo lugar fue para Alonso y contempló el podio Vettel.
Malasia si fue un GP más
parecido a lo que la dictadura de los Red Bull nos tiene
acostumbrados. El toque de Alonso en la primera vuelta y el error al
no entrar en boxes (error decimos ahora porque después del gran
tiempo que hizo en la primera vuelta, todos pensamos que no era
necesario cambiar el alerón) hizo que a los pocos metros de la
segunda vuelta el alerón se descolgara, acabara debajo del Ferrari y
con el asturiano fuera de carrera. El único foco de interés de la
carrera fue la dura batalla entre los dos Red Bull por la victoria.
Vettel acabó adelantando a Webber, desobedeciendo órdenes de
equipo, y logrando la primera victoria del año. El enfado del
australiano en el podio era manifiesto. Por todos es sabida la mala
relación entre ambos pilotos. El mal ambiente dentro de este equipo
puede ser una ventaja para otras escuderías. Hamilton, muy regular,
fue tercero. Sólo con dos carreras Hamilton ya ha igualado el mejor
resultado de Schumacher con el equipo alemán. Como siempre, el
piloto británico tendrá mucho que decir a lo largo del campeonato.
El punto negativo de este
inicio de temporada lo marca McLaren, donde parece que la salida de
Hamilton (aunque Lewis siga metiéndose a cambiar ruedas en boxes del
equipo británico) va a ser un gran quebradero de cabeza. Entre sus
dos pilotos, Pérez y Button, suman cuatro puntos y no han sido
constantes ni en carrera ni en clasificación. Mucho margen de
mejora.
Después de estas dos
primeras carreras, el mundial parece que será muy reñido. Con
Vettel saliendo siempre arriba pero sufriendo en tandas largas,
Alonso clasificando más arriba y con más opciones de victoria,
Hamilton tan regular y combativo como siempre, Räiikkönen
aprovechando lo bien que funcionan sus ruedas y un equipo McLaren que
tiene mucho que mejorar.
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