Ya hace cuatro años que nos dijo
adiós Andrés Montes, la persona que revolucionó las retransmisiones deportivas,
especialmente las de baloncesto. Aún recuerdo aquella tarde de octubre de 2009.
Volvía de una pesada clase de bibliometria, al llegar a casa encendí el
ordenador y leí la triste noticia: “Hallado muerto el periodista Andrés Montés”.
Me quedé helado. ¡Hacía apenas una semana había narrado la victoria de España
en el Eurobasket! Se despidió de las retransmisiones de La Sexta con su ya gran
famosa frase de: "la vida puede ser maravillosa".
Sin duda su estilo tenía
detractores, pero tenía muchos más admiradores. Sus interminables
apodos y muletillas: pi pi pi ordenadores Stockton, cuando el gran base de Utah
tocaba el balón, Aerolíneas Jordan, E.T para Gasol, Mr Catering para Calderón,
Multiusos Garbajosa, Oh la la Parker, Vicente Carter, ¿Por qué eres tan bueno McGrady?,
hilo de seda Houston, tiempo de Miller tiempo de un killer, lentejita Boykins y
muchos otros apodos. Además eran típicas de sus retransmisiones de basket el
pincho de merluza, jugón, ra-ta-ta-ta, tripleeeeeeeeee, ¡vaya piedra!, Wilma
abreme la puerta, ¿por qué todos los jugones sonrien igual?, y su último
tiki-taka para referirse al estilo de la Selección Española de fútbol que comenzaba a asombrar al mundo.
La pareja de comentaristas que
formó con Daimiel es la mejor que ha habido en las retransmisiones televisivas.
Por ellos valía la pena trasnochar por ver un Milwaukee-Atlanta. Empezaban con
el calabaza’s club y a contar anécdotas e historias con las que no parabas de
disfrutar y reír.
Sin duda, la mítica canasta de
Jordan, la del sexto anillo de Chicago no sería lo mismo sin su narración.
Hoy, cuatro años después de su
fallecimiento aún está presente en la televisión. Hay que recordar el nombre de
dos espacios deportivos actuales ('Jugones' y 'Tiki Taka') para darse cuenta de la
importancia de Montes en el mundo de la narración.
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