martes, 21 de mayo de 2013

El fin no justificó los medios de Mou

Ríos de tinta están corriendo sobre el adiós de Mou de España, a pesar de que era un secreto a voces la noticia está acaparando el panorama nacional pese a que Nadal revalidó el título de Roma tras pasar por encima de Roger Federer. Y ya van tres títulos en lo que va de año.

La etapa de Mou, la quiera pintar él como quiera, ha sido un rotundo fracaso. Para él y para el Real Madrid de Florentino. Veamos por qué lo creo:

1. Cierto es que el Real Madrid llevaba muchos años sin ganar la Copa del Rey, pero en cualquier país es un trofeo que sólo importa a los equipos de élite cuando lo complementan de una Liga o una Champions (o Europa League), o ambas logrando el 'triplete'. Fue el primer trofeo de Mou, Mestalla albergó aquella final y pasó a ser una copa importantísima para aquellos que, no mucho tiempo atrás, habían defendido que si el Barça tiene tantas Copas del Rey es porque no son tan importantes como la LFP o la Liga de Campeones: torneos en los que el Real Madrid sí se centraba por valer más.

La final de Copa en el Bernabéu ha sido la muestra definitiva de su fracaso. Se esconderá en sus números de crack, que nadie se los va a quitar, pero ni el Chelsea ni el Inter son el Real Madrid.

2. La Liga. Mou consiguió tumbar al Barça en su segundo año. Con unos números que Juanma Rodríguez se encarga de repetir una y otra vez como si por ello hubiera ganado dos ligas en vez de una,  el Real Madrid levantó su único trofeo importante de la 'era Mou'. Pero... ¿a cambio de qué?. Iker comenzó a ser vilipendiado, Ramos y él empezaron su guerra interna y hasta Cristiano tuvo sus primeros atisbos de cambio... tuvo que quemar toda la hierba para sacar partido a sus jugadores en un claro ejemplo de mal gestor de vestuarios.

3. La Supercopa. Otro trofeo de paja para un equipo que debe aspirar a todo todos los años. Le dio todavía más valor que se le ganara al Barça, pero lejos de lo que se quería vender: fue el final del portugués. Porque hasta los jugadores de la selección hicieron las paces por fin y eso, a un tío tan beligerante como él, le superó.

4. Semifinales de Champions. El principal objetivo para el que fue fichado "The Special One" fue para ganar La Décima. El discursó lo cambió este año, si bien es cierto que con él el Madrid ha llegado tres veces a semifinales (algo dificilísimo) después de años sin pasar de octavos, es un discurso mediocre y de segundón querer etiquetar eso de logro en su palmarés en uno de los mejores equipos del mundo. No hay que olvidar que él ha dispuesto del cheque de Florentino y del control absoluto del club.

5. El juego. Pero el claro síntoma de que el Real Madrid ganará con su marcha es que el Real Madrid del primer día del portugués y el del último juega a lo mismo: a nada. No ha instalado un sistema de juego, no ha dejado impronta alguna, ni sello ni estilo ni nada que se le parezca. Meros contraataques con jugadores que han costado millonadas. Y así también se ganan títulos, de forma igual de legítima, pero uno no pasa a la historia como entrenador.

6. La mala imagen. Dedos en el ojo, expulsiones, mal perder, faltas de respeto a sus propios jugadores, compañeros de profesión, prensa, clubs, árbitros, competiciones... actitudes chulescas y llenas de soberbia... Florentino se equivocó dándole tanto poder. Valdano no era el hombre que se tenía que marchar y el tiempo le ha dado la razón. Al final todas sus supuestas estrategias en las ruedas de prensa no han servido más que para ganar una Liga, no sólo es que el fin no justifique los medios; es que ni siquiera ha conseguido con eso -si es que lo hacía, como algunos quieren vender, como parte de su plan- su objetivo.

El Madrid tiene ahora que limpiar su reputación, esa de club señor que con los años se había labrado. Recuperar el respeto perdido y, con calma, volver a empezar un proyecto ganador. ¿Será Florentino la persona adecuada para llevarlo a cabo después de lo sucedido con el luso, Iker, Pepe y compañía?

No hay comentarios:

Publicar un comentario